Los indicadores líderes del mercado de vivienda en Boyacá terminaron el año en números negativos, con niveles similares a los de una década atrás.

Según Coordenada Urbana, sistema de información de CAMACOL, en 2023 se comercializaron 1.548 viviendas en el corredor Tunja, Paipa, Duitama y Sogamoso, lo que representa una caída del -48,5% con respecto al 2022.

Por segmento de mercado, la mayor contracción se observó en la vivienda de Interés Social (VIS), la cual reportó la comercialización de 1.063 unidades, 1.106 unidades menos que un año atrás, lo que se traduce en una caída del -51,0%. Sin embargo, este segmento sigue explicando el 70% del mercado departamental de vivienda. Con respecto a la dinámica de la vivienda del segmento No VIS, se observa una caída del -42,1% anual, con ventas de 485 unidades habitacionales, 353 menos que en 2022.

Al detallar la dinámica del mercado de vivienda por ciudades, se concluye que los 4 mercados (Tunja, Paipa, Duitama y Sogamoso) reportaron contracciones en las ventas, siendo Paipa la de la caída más fuerte, donde se dejaron de vender 320 unidades y una variación anual del -66.8%.

Estas cifras repercutieron directamente en la oferta de vivienda del departamento y como resultado, mientras que antes de pandemia el stock inmobiliario de Boyacá rondaba las 3.000 unidades, para diciembre de 2023 éste apenas llegó a las 1.987 unidades, un ajuste de -0,7% respecto al 2022 (14 unidades menos). En el mercado, 7 de cada 10 unidades corresponden a viviendas de interés social (VIS), en este segmento la oferta cerró el año con 1.376 unidades, lo que muestra un crecimiento anual del 17,8% anual, mientras que la oferta de viviendas No VIS se redujo en -26,7%, con solo 611 unidades disponibles al cierre del año.

La oferta de las ciudades de Duitama y Sogamoso creció en 192 unidades para Duitama y 210 para Sogamoso y crecimientos del 46% y 65,5% respectivamente, mientras Tunja y Paipa mostraron caída en el indicador con cifras -23,9% y -42.4% respectivamente.

Iniciaciones

El único indicador que mostró tendencias positivas fue el de las iniciaciones. En 2023 se empezaron a construir 208.823 metros cuadrados en 2.593 unidades, 963 unidades más que en 2022, lo que representa un crecimiento del 59,1%. Este buen comportamiento se explica por el repunte que tuvieron las iniciaciones en el primer semestre del año debido a que iniciaron construcción varios proyectos que habían postergado el arranque en 2022.

En el balance por ciudades, Paipa y Duitama aportaron el 52,8% de las unidades que empezaron construcción en 2023, con crecimientos del 240% y 370% respectivamente. En la capital del departamento las iniciaciones crecieron en el 34,5%, mientras que Sogamoso mostró balance negativo, con una caída del -64,6%.

Lanzamientos

Al igual que las ventas, los lanzamientos también exhibieron un comportamiento a la baja. En 2023 salieron al mercado 1.466 viviendas nuevas, un -40,7% menos respecto al 2022. Por segmentos, la caída fue del -67,1% para la vivienda No VIS (más sensible a los choques macroeconómicos) y del -30,2% para la vivienda VIS. Si bien los lanzamientos en el agregado departamental reflejan una caída, se destaca que Duitama y Sogamoso presentaron crecimientos del 16,6% y 25,5% respectivamente, pero estos no compensaron las caídas observadas en Tunja (-65%) y Paipa, (-85,1%).

El 2023 quedará marcado en el recuerdo de los colombianos por las dificultades que ha enfrentado el sector, pero se espera que 2024 sea el año de la reactivación. Para ello es necesaria la suma de factores positivos a nivel nacional, como la reducción de la inflación, la corrección de tasas de interés, la disminución de costos de construcción, mayor estabilidad de mercados y mayor eficiencia en la asignación y desembolso de subsidios de vivienda. También se requiere el apoyo de los gobiernos locales con políticas públicas de apoyo a la vivienda que permita recuperar la dinámica regional y ese será el papel de Camacol en los próximos meses, expresó Ana Elvia Ochoa, gerente de Camacol Boyacá y Casanare.